jueves, 19 de agosto de 2010

HISTORIA DE LA VANGUARDIA



la verdadera historia moderna de "La Vanguardia" comienza el 31 de diciembre 1887, cuando se produce la total desvinculación del periódico del Partido Constitucional, pasando de ser una baza política a convertirse en un objetivo medio de comunicación. El 1 de enero de 1888, coincidiendo con la Exposición Universal de Barcelona, el periódico duplica su formato (pasa a los 440 X 290 milímetros) y empieza a publicar sus textos a cuatro columnas, introduciendo la edición de mañana y tarde.
A finales de los años 20, un antiguo corresponsal en París, Agustí Calvet, sustituirá a Oliver en la dirección e impulsará una serie de mejoras que beneficiarán ampliamente al diario. Por aquel entonces, "La Vanguardia" poseía ya una gran cantidad de corresponsales distribuidos por las más importantes capitales del mundo, afianzándose así como un periódico de importante peso informativo. Como decía, Calvet fue el responsable de, en especial, un gran avance técnico: la adopción del huecograbado1. Este procedimiento consiguió una mayor calidad en la reproducción de fotografías. También se produjo una renovación total de los talleres y el utillaje y se instaló un gabinete telegráfico en contacto con las principales capitales extranjeras. En esta época, Ramón Godó propició también el crecimiento del diario gracias a su gran empuje empresarial; prueba de ello es que, tras su muerte a principios de los años 30, el periódico contaba ya con una tirada de 200.000 ejemplares.Con la llegada de la transición española, "La Vanguardia" inicia su camino también hacia la democracia y la pluralidad. Bajo la dirección de Horacio Saéz Guerrero se recuperará el nombre originario de la publicación y aparecerán nuevos colaboradores como Antoni Tapies, Ramon Trias Fargas, Joan Fuester, Baltasar Porcel o Fabián Estapé que le otorgan un mayor prestigio al diario.

En 1981, el periódico cumple su primer siglo de vida. Con Javier Godó como editor se incorporan a la redacción los videoterminales y se abandona la tipografía realizada en plomo. A finales de la década, y con Juan Tapia bajo la dirección, "La Vanguardia" culmina su innovación tecnológica con un nuevo formato muy semejante al actual. Las técnicas de impresión avanzan hacia una nueva rotativa en offset color, que permite obtener una mayor calidad en el diseño y las imágenes. Se trata de una etapa de gran creatividad y constante mejora que lleva a la publicación hasta su situación actual




POR: NATALIA RAMOS MALDONADO

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